El 27 de septiembre de 1896 en el día de san Damián, en los bosques de Sandoá en el oriente de Paraguay, colonos paraguayos matan a tiros y machetazos a una familia de la etnia aché y secuestran a una niña sobreviviente, Krÿguí de tres años, a la que bautizan Damiana. El antropólogo neerlandés Hernan F. C. Ten Kate (1859-1931) y el francés Charles de la Hitte la compran y la llevan a Argentina..
Damiana fue obligada a trabajar como sirvienta en casa de un científico, Alejandro Korn, y a dejarse estudiar por antropólogos del Museo de Ciencias Naturales de La Plata en Argentina, para quienes ella no era más que un mero objeto etnográfico. La niña, que creció como sirvienta en la casa de la madre de Korn, comenzó a tener actitudes “rebeldes” al llegar a la adolescencia: se escapaba con frecuencia para encontrarse con un enamorado. Tras fracasar en sus intentos por acomodarla a las reglas morales de la época, el médico la declaró insana y la internó en su hospital. . En 1907, a la edad de 14 años, Damiana fue internada en un hospital psiquiátrico y obligada a posar desnuda para un antropólogo alemán y dos meses y medio después, a sus 15 años, la adolescente murió de tuberculosis.
Ya muerta Damiana, su cabeza fue enviada a un museo en Berlín, donde continuó siendo un objeto de estudio. Cien años más tarde, sus restos fueron encontrados en La Plata y repatriados a la tierra de sus ancestros.
Los Aché del Paraguay oriental son un pueblo de cazadores-recolectores perteneciente a la familia tupiguaraní, son antiguos nómades de las selvas subtropicales y las últimas bandas libres fueron forzadas al sedentarismo en la década de 1970, a partir de ese momento no poseyeron más bosques para vivir en autarquía económica y seguir con sus formas de subsistencia ancestrales.
El período histórico en el que Damiana fue capturada y convertida en un objeto de estudio científico era el mismo en que en países de Europa como Francia y Alemania existían zoológicos humanos, donde eran exhibidos indígenas llevados desde distintas colonias de América y África, y en la que -tras la denominada Campaña del Desierto- en Argentina los indios eran mostrados como rarezas al público en el Museo de La Plata.
“En ese momento estaban en pleno desarrollo las teorías antropológicas racistas, tanto acá como en Europa. Se estudiaban las diferencias biológicas y anamórficas, se tomaban medidas de todo tipo para diferenciar a los indios de los blancos, para marcar las diferencias entre razas”
El caso de sometimiento y humillación de Kryygi comenzó en 1896 en la densa selva paraguaya, cuando era apenas una niña de tres años y sobrevivió a la masacre de su familia, perpetrada por una familia de colonos blancos que la tomaron prisionera y que pasaron varios días buscándolos para vengar la muerte de un caballo, que los indios habían usado para alimentarse.
Restitución:
El 11 de junio de 2010 una joven fue enterrada en el bosque ancestral de una comunidad sureña de Aché en Paraguay junto con el cráneo de un joven, en cumplimiento de la ley Nº 25.517/2001 —recientemente reglamentada— que contempla que los restos mortales de aborígenes, cualquiera fuera su característica étnica, que formen parte de museos y/o colecciones públicas o privadas, pueden ser puestos a disposición de los pueblos indígenas y/o comunidades de pertenencia que lo reclamen. El 18 de diciembre de 2009, el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo dispuso aprobar la restitución de los restos óseos de la joven “Damiana” y del cráneo Nº 22 de un individuo guayaquí (Res. Nº 283/09), trámite aprobado por el Consejo Superior en marzo de 2010 (Res. Nº 145/10). Luego de una gestión que involucró una universidad, un museo, un grupo de investigadores militantes de DDHH, una ONG, un pueblo originario, una comunidad científica, un proyecto de investigación y de más de tres años de gestión, se realizó la restitución de un cuerpo sin cabeza y de un cráneo sin cuerpo, a la comunidad Kuêtuwyve.
La foto corresponde a la película Damiana (Kryygi) realizada por su director Alejandro Fernández Mouján, a partir del hallazgo e identificación de los restos de Damiana (Kryygi) en el Museo de La Plata en el año 2006-2007. Años más tarde, en 2012, la cabeza fue localizada en Berlín y restituida a su comunidad.