Betiana Colhuan, madre de la niña de 7 meses, dio a luz en prisión después de haber sido detenida por resistir el despojo de tierras efectuado por el sector privado. Este lugar de nacientes de agua dulce está dentro de los planes privatizadores en la región. La madre y la niña están cumpliendo prisión domiciliaria junto a otras 3 mujeres por intentar impedir el pasado 4 de octubre, que personal privado que responde a capitales Qataríes alambre esta zona de alta montaña donde nace el Río Chubut. El 1ro de junio el Estado debería firmar un acuerdo con la comunidad que se viene postergando tres fechas consecutivas.
Betiana Colhuan Nahuel junto a su beba, Luciana Jaramillo, Romina Rosas y Celeste Huenumil Ardaiz están presas hace casi ocho meses por un delito excarcelable: La supuesta usurpación del territorio donde fueron detenidas por el Comando Unificado del Estado, no implica prisión y además las mujeres no fueron enjuiciadas ni condenadas. Familiares y miembros de su comunidad ahora se encuentran “clandestinos” luego de la intervención estatal.
En aquella ocasión “les dispararon a nuestros niños y no importó porque somos Mapuches ¿La justicia investigó a las fuerzas de seguridad que dispararon?”. Betiana quien además cumple un rol fundamental en el desarrollo espiritual de la comunidad Winkul Mapu se encuentra recuperándose de una neumonía mientras atiende a su hija. En medio de bajas temperaturas cordilleranas que anteceden al invierno y rosan los cero grados, en una casa que no está en condiciones, la madre de la niña es asistida por las demás mujeres y otras personas cercanas de la comunidad.
DECLARACIONES SOBRE LOS HECHOS DEL LONKO MUPUCHE, MAURO MILLAN:
El gobierno nacional hizo un acuerdo con la comunidad el 10 de febrero y al respecto el Lonko de la comunidad Pillán Mahuisa, Mauro Millán, cuenta que discutieron con el gobierno “en condiciones de absoluta desigualdad” y de todas formas sellaron un acuerdo que aún se tiene que firmar, y que se fue dilatando: “Ya van tres fechas postergadas de manera unilateral, para no firmarlo. El primero de junio es la última instancia que nosotros aceptamos porque ya estamos más que cansados de que manipulen no solo nuestro tiempo, sino que están manipulando a partir de la situación de las lamngem como si fueran rehenes de una discusión política”, agregó.
Por mostrarse en desacuerdo al alambrado consumado del territorio donde están las montañas que dan nacimiento al agua dulce, “la mitad de la comunidad que disparó al cerro y a la cordillera” se encuentra en la clandestinidad. El pueblo Mapuche espera la firma del acuerdo con el Estado nacional de manera urgente, este primero de julio como última instancia después de tres postergaciones consecutivas.
La represión de octubre finalizó con las viviendas de las mujeres incendiadas en su totalidad, y con una privación de la libertad fuera de los parámetros de la ley, un supuesto delito por usurpación que no merece prisión. A 40 años de “una democracia que alimentó la blanquitud de un mínimo sector que es el que detenta el poder, sin embargo el relato de lo que sucede acá en la Patagonia es absolutamente tergiversado. Nos describen a nosotros como una sociedad indígena que atenta contra la soberanía nacional, cuando es absolutamente todo lo contrario”.
Según comentó Mauro Millán en la entrevista realizada por el medio radial de Sáenz Peña, Siete Agendas, “el pueblo mapuche es un pueblo que tiene la experiencia de vivir sin la caridad estatal”, y agregó que “hay algo que el pueblo mapuche, mapuche-tehuelche tiene como principio y decisión política alimentada por ideología propia, que es defender el territorio”, y que lo van a seguir defendiendo.