1-Mbyá
(Argentina, Brasil y Paraguay).
2-Avá-Guaraní, conocidos también como Ñandeva (Paraguay), Guaraní o Chiripá (Brasil y Argentina).
3-Pa ĩ -Tavyterã (Paraguay), conocidos como Kaiowá (Brasil).
4-Ava – Guaraní y Isoseño (Bolivia y Argentina), conocidos como Guaraní Occidental (Paraguay), y también como Chiriguanos o Chahuancos (Argentina).
5-Gwarayú (Bolivia);
6-Sirionó, Mbía o Yuki (Bolivia); Guarasug’we (Boli-via),
7-Tapieté o Guaraní -Ñandeva (Bolivia, Argentina y Paraguay);
8-Aché (Paraguay)
Una estimación confiable de la población Guaraní en la actualidad en esos cuatro países para el año 2016 se presenta así: Se extendieron por esta amplia región de América del Sur en sucesivas migraciones que se prolongaron a lo largo de miles de años. Actualmente forman grandes conjuntos o grupos socio-culturales, cada uno con sus formas particulares y algo diferentes de hablarla lengua guaraní. Las migraciones generalmente se dan cuando un grupo, por diversas razones, que pueden ser aumento notable de población o tensiones internas, va a otra tierra, si bien una parte de la población sigue permaneciendo en el lugar de origen. Pero la unidad del modo de ser guaraní no se deshizo y las características específicas de cada lugar no impidieron la comunicación y la acción entre comunidades de un amplio territorio, aunque éste fuera cortado por las fronteras de diferentes Estados nacionales de creación relativamente reciente; esto es, en siglo 19.Las migraciones se dieron por diferentes motivos: uno de los más fuertes fue tal vez la búsqueda de la “tierra-sin-mal”. Son males para los Guaraníes una tierra agotada para la agricultura, un paisaje desértico, un campo sin árboles o, en la actualidad, los monocultivos desoja, pinos o caña de azúcar que amenazan sus vidas y sus territorios. Es también “un mal” que se presenten muchas enfermedades y muertes por hambre y epidemias; que haya desentendimiento, desorden y conflictos sociales y políticos entre los miembros y familias de la comunidad. Pero uno de los mayores males que han tenido que soportar los Guaraníes es la invasión y destrucción de su tierra, la amenaza contra su modo de ser, la expulsión, la discriminación y el desprecio que vinieron con la llegada de “los otros”, de los colonos y de los ganaderos, sojeros, cañeros y petroleros. También está la violencia ocasiona-da por el avance de varios frentes de expansión de las sociedades nacionales, desde campesinos sin tierra hasta latifundistas que se rigen por sistemas económicos y culturales contrarios al de los Guaraníes.