Autoridades de la fuerza de seguridad impartieron directivas a todo el personal a partir de los nuevos ingresos. Qué pasará a partir del 10 de diciembre con la asunción del próximo jefe de Policía, Fernando Romero.Les otorgó un plazo de seis meses a los agentes que ya tengan dibujos o grabados, para borrárselos y ser constatados ante una Comisión Médica.
Ariel Acuña, jefe de la fuerza, lanzó la orden general en 2017. Según su directiva, se observaba en aquel entonces «con marcada notoriedad y frecuencia irregularidades en el aseo, pulcritud y presencia policial» a causa de los tatuajes y dibujos en los cuerpos de los agentes.
Esto, señaló, implica «una imagen deslegitimada de la Institución frente a las expectativas de la sociedad, provocando una afrenta al decoro».
«El tatuaje en realidad no es que está prohibido, sino que se recomienda hacerlo en lugares no visibles. O bien, si lo tenes en lugar visible, usá mangas largas«, dijo Romero.
Y agregó: «Hay que tener sentido común. Vos con un policía que tenga un tatuaje en un lugar visible…se lo tiene que suprimir a la letra fría de esta directiva. Pero suprimir un tatuaje no es una cuestión fácil, tiene que hacerlo un médico o profesional. Conlleva ciertos riesgos, licencias, una serie de cuestiones. Por eso yo siempre les sugiero a los muchachos que usen camisas mangas largas, les doy elasticidad. Si tenes un tatuaje en la frente o en el cuello…no queda bien para un policía».
Sin embargo, Romero aclaró que la prohibición de los tatuajes en realidad es una política enseñada desde el ingreso. «Cuando vos te inscribís, uno de los requisitos es no tener tatuajes. O si tenes, tenes que ingresar con el tatuaje suprimido. Pero después del egreso se empiezan a tatuar otra vez. Se trata de regular en lo posible, a veces no podes controlar todo. Se hacen en la pantorrilla, espalda…no hay problema ahí. Pero si se hacen en el cuello, la mano, el antebrazo, y…ya no es lo mismo. El policía tiene que mostrar la mejor imagen».
FUENTE: SP noticias