Jujuy es la oportunidad para el pueblo argentino de visibilizar un objetivo fundamental para el país y el futuro de su gente: Defendernos del extractivismo.
Según palabras del biólogo y filósofo Guillermo Folguera, este evento “no se trata solo de Jujuy, se trata de las represiones, depredaciones ambientales, y pobrezas profundas en tantas otras provincias”.
Secuestros ilegales, represiones varias inclusive a prensa y abogados, camionetas sin patente deteniendo gente, son algunos de los hechos denunciados por la gente.
Este 20 de julio, día del amigo, será el pronunciamiento del pueblo en relación a lo que ocurre actualmente en Jujuy: El “Gran wiphalaso” internacional Perú-Argentina, y en el país la “Jornada nacional”. La movilización social al consulado peruano en apoyo a la tercera toma de Lima y la Jornada nacional de convocatorias en diferentes provincias son un franco intento de evitar el extractivismo.
Pueblos originarios, docentes y habitantes autoconvocados se pronunciaron ya “en defensa de sus propios derechos ante la imposición violenta de una reforma in- constitucional” en la provincia donde las comunidades defienden el agua y la vida. Toda la puna estaría de acuerdo en que nos amiguemos con “la madre tierra”.
Por otra parte, las empresas multinacionales beneficiadas, que gozan de las facilidades otorgadas en la reforma de Morales ven en la explotación del litio, la obtención de un recurso energético deseado globalmente. Se usaría para baterías eléctricas, y tecnologías de los autos que se vienen, los artefactos que se vienen -en el mundo del internet de las cosas-.
Estas empresas son las principales interesadas en que las manifestaciones sociales argentinas no resulten en nada y no cobren fuerza. Mientras tanto la mayoría de los argentinos no llegamos a fin de mes con el sueldo en bolsillo, la billetera virtual o las app de pagos por internet…, y menos aún, estaríamos pensando en el medio de esta crisis económica y social, adquirir un auto híbrido…
En la cuarta semana de cortes y marchas contra la reforma constitucional del gobernador Gerardo Morales, en Jujuy, se ordenaron 22 detenciones a personas que participan de las protestas en Humahuaca. La asamblea del Tercer Malón de la Paz realizada en la provincia repite la resiliencia durante la historia de La puna y exige la liberación de los detenidos y el fin del hostigamiento.
Las comunidades se expresaron: “¿Qué pedimos? Exigimos la nulidad de la reforma, el cese a la violencia, persecución y armado de causas, la justicia para nuestros hermanos heridos.
Ante esto último “la respuesta fue represión seguido de la criminalización, persecución, amedrantamiento e imputación a miembros y representantes de comunidades indígenas y al pueblo jujeño. Instalando un terrorismo de estado y promoviendo un colapso social”, sostienen desde los sectores manifestantes.
Quienes están en contra de la reforma y la explotación del litio agregan que en Jujuy ocurren “allanamientos y detenciones de forma ilegal” mientras también denuncian “secuestros, amenazas a menores y mayores de edad por parte de la policía sin órdenes legales y vehículos sin identificación”.
La situación es extrema y demanda la anulación urgente de la lógica bipartidista y simplista que reza: “Es solo una cuestión política” y nos divide mientras la sequía es saqueo, el desmonte es monocultivo, el terricidio es falta de educación, y las vacunas y los operativos del Ministerio de salud son falsas soluciones en las provincias, las comunas y los barrios.
Porque al fin de cuentas esta es una situación que involucra a todos los adultos responsables del país en la misión de preservar la vida en todo el territorio nacional para nuestros hijos y nuestros nietos. Nos guste o no, lo entendamos del todo o no, va llegando la hora de hacernos amigos de la verdad y de la vida, a no ser que busquemos conscientemente lo contrario.
Foto: lavaca.org