Bonifacio Palacios, también conocido como Almafuerte, se concentra en la necesidad de educar a la población para alcanzar la libertad y la autonomía. Almafuerte fue uno de los principales exponentes del movimiento de la Reforma Universitaria de 1918 en Argentina, que buscaba una educación más democrática, libre e integral.
Almafuerte enfatiza la importancia de la educación en la formación del carácter, la conciencia y la personalidad de los individuos. Insiste principalmente en la necesidad de formar LIDERES capaces de pensar críticamente, de cuestionar las normas establecidas y de luchar por la justicia social.
Almafuerte también enfatiza la relación entre educación y moralidad, argumentando que es importante educar a las personas para que sean capaces de actuar con rectitud y ética en sus vidas. De esta forma, la educación no solo se convierte en un medio para alcanzar la libertad y la autonomía, sino también en un medio para promover un cambio social y moral.
Finalmente, Almafuerte defiende que la educación debe ser accesible para todos los sectores de la sociedad, independiente de su género, clase social o raza. Solo así, se podrá alcanzar una sociedad más justa y equitativa. En resumen, Almafuerte se enfoca en la importancia del papel de la educación en la formación de una sociedad democrática y justa, que pueda garantizar los derechos y libertades individuales.
¡ PIU AVANTI!
No te des por vencido, ni aun vencido, no te sientas esclavo, ni aun esclavo; trémulo de pavor, piensate bravo, y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido, que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo; no la cobarde intrepidez del pavo que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora, o como Lucifer, que nunca reza, o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora… ¡Que muerda y vocifere vengadora, ya rodando en el polvo tu cabeza!
Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte)