Por Adriana Flores.
Néstor Braslavsky, Artista Realizador Audiovisual de la ciudad capitalina, mediante el uso de fotografías previamente tomadas por él mismo, y con el auxilio de la inteligencia artificial, consiguió a representar cómo se vería la ciudad de Resistencia en caso de producirse un abandono de 200 años.
Las imágenes tuvieron una rápida repercusión en las redes sociales chaqueñas por lo novedoso de las mismas, si bien la tecnología artificial que hoy nos resulta misteriosa, está desde hace algunos años, presente entre nosotros.
El diálogo con Néstor Braslavsky llevó a sitios ineludibles cuando se tratan temas relacionados con las nuevas tecnologías, donde nos seguimos planteando los beneficios que nos trajo -y aún nos trae- el uso responsable de estas herramientas en diferentes aspectos y ámbitos, y su reconceptualización de acuerdo a las necesidades e intereses de la sociedad, como también a no olvidarnos los peligros de su mal uso y abuso.
Refiere el artista que con la incorporación necesaria -y hasta forzada- de la tecnología sobre todo durante la pandemia, recursos antes desconocidos para muchos, pasaron a formar parte de la vida de las personas, advirtiendo la importancia de estar alertas para poder filtrar la desinformación.
Considera que la inteligencia artificial permitió a los artistas llegar más lejos, facilitándoles el mensaje, pero reconoce que esta misma tecnología en manos de personas inescrupulosas y faltas de empatía, puede hacer daño, por lo que todo dependerá de la intención con la que sea usada.
Considera además que aún quedan muchas más novedades tecnológicas por delante y nos invita a visitar sus páginas de Instagram y Facebook, donde tiene trabajos de cortos logrados mediante esta nueva inteligencia, la que puede ser definida -ampliamente- como el hecho de dar órdenes a las máquinas con el objetivo de que estas satisfagan las necesidades de las personas.
Siempre que el uso de esta nueva inteligencia esté al servicio de las personas y colabore en una mejora de las condiciones de vida, traerá cambios positivos. Se tratará, finalmente, de si la usamos o “nos usan” con ella.