Será en la inauguración de un microestadio en Quilmes, donde gobierna la camporista Mayra Mendoza. La expresidenta eligió su reaparición a cinco meses del inicio del nuevo gobierno, que conserva su popularidad aunque con un presumible descontento social por el desfinanciamiento a la universidad pública. No estará Sergio Massa; sí estará Axel Kicillof.
Cristina Kirchner se dirigirá a la militancia este sábado en Quilmes. Será la primera aparición pública de la expresidenta (2007-2015) y ex vicepresidenta (2019-2023) desde la asunción de Javier Milei, hace casi cinco meses. Se espera que su discurso sea un punto de inflexión para un peronismo errante y aún golpeado por la derrota electoral, y que ofrezca una crítica franca al gobierno actual.
Aunque será la primera vez desde la actual gestión en que pronuncie un discurso en un acto político, Fernández de Kirchner ya viene utilizando las redes sociales Twitter y TikTok para marcar sus críticas a la actual administración, y el martes último, durante la Marcha Federal Universitaria, se mostró en el balcón de su departamento del barrio porteño de Recoleta agitando un suéter blanco con la inscripción UNLP, las siglas de la Universidad Nacional de la Plata, donde se recibió de abogada.
Además, va casi todos los días al viejo edificio de la calle Rodríguez Peña 80, en la ciudad de Buenos Aires, donde tiene su oficina. Es el lugar desde donde Cristina opera. Hasta ahora no habló pero no por ello está inactiva. Más bien lo contrario.
De hecho, la exmandataria eligió un momento de tensión económica y de presumible descontento social por el desfinanciamiento a las universidades públicas para hacer oír su voz, aunque las encuestas marcan que el presidente Milei conserva su popularidad y la opinión pública mayoritariamente apuesta al éxito de su política económica orientada a bajar la inflación.
La presencia de la única líder visible del peronismo en la inauguración del microestadio “Presidente Néstor Kirchner” de la ciudad del conurbano bonaerense, bastión kirchnerista, simbolizará no sólo otro homenaje a su difunto esposo sino también un primer llamado a la resistencia peronista frente a las políticas de Milei.
La elección de Quilmes, un distrito gobernado por la camporista Mayra Mendoza, y la presencia de figuras como Axel Kicillof, subrayan la intención de Cristina de consolidar su base de apoyo.
A su vez, la ausencia de Sergio Massa y otros dirigentes peronistas refleja el desencuentro del peronismo en la era Milei después del intento electoral bajo el sello Unión por la Patria, que por ahora —pese algunas fugas, como las de los tucumanos que responden al gobernador justicialista Osvaldo Jaldo— permanece unido en ambas cámaras del Congreso.
El propio kirchnerismo, sin embargo, atraviesa un enfrentamiento interno, nada menos que entre Kicillof y el hijo de la exmandataria, el diputado Máximo Kirchner. La expresidenta, dicen allegados, está molesta pero no preocupada por esa disputa.
El discurso de Fernández de Kirchner será importante para entender una primera postura del peronismo en este nuevo contexto político y económico. Se espera que ofrezca una visión alternativa para la Argentina y que marque el tono para la reorganización del espacio en oposición al gobierno libertario: cuando Cristina agarra el micrófono no habla dos minutos y se va.
“Hoy llamé a Mayra para decirle que este sábado voy a ir al acto, porque creo que es una buena oportunidad para reflexionar sobre este particular momento de la historia argentina, sobre este experimento del anarco-capitalismo y el sufrimiento inútil al que está siendo sometido el pueblo argentino”, aseguró la ex vicepresidenta el miércoles, al día siguiente de la Marcha Federal Universitaria, al anunciar que formará parte del evento.
Además de Kicillof, el triunviro cegetista y secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, aseguró que fue invitado y que estará presente durante el discurso de la exmandataria, previsto para las 16.
La obra que se inaugurará comenzó a construirse durante la gestión del exintendente Francisco “Barba” Gutiérrez, entre 2007 y 2015. Pero luego estuvo detenida hasta 2021, cuando comenzó la puesta en valor. El nuevo microestadio se encuentra dentro del Polideportivo Municipal Reinaldo Gorno y tiene capacidad para 7.000 personas.
Además, el municipio tiene previsto montar oficinas para el personal del área de Deportes que trabaja con la intendenta de Quilmes.
JJD, con información de NA
FUENTE: elDiarioAr
