El 17 de agosto de 1976, Mario Abel Amaya, abogado y político argentino era secuestrado de su domicilio. Simultáneamente, ocurría lo mismo en Puerto Madryn con el ex senador de la Unión Cívica Radical (UCR), Hipólito Solari Yrigoyen. Ambos permanecieron desaparecidos hasta el 31 de agosto.
Mario Abel Amaya nació el 3 de agosto de 1935 en la localidad chubutense de Dolavon, se desempeñó como abogado y político argentino, activista reformista en la universidad y miembro de la Unión Cívica Radical (UCR).
Hipólito Solari Yrigoyen nació en 1933, es un abogado y político argentino, activista reformista en la universidad y miembro de la Unión Cívica Radical que fue dos veces senador de la Nación. En 1973 y 1975 sufrió sendos atentados por parte del grupo parapolicial Triple A y en 1976 fue detenido-desaparecido por la dictadura militar instalada ese año, para ser luego expulsado del país.
UNA MADRUGADA DEL 17 DE AGOSTO
En la madrugada del 17 de agosto de 1976, Mario Abel Amaya fue secuestrado de su domicilio por orden del general Acdel Vilas, subcomandante de la región militar 5ª en Bahía Blanca. Simultáneamente, en Puerto Madryn, se realiza el secuestro del senador radical Hipólito Solari Yrigoyen.
Ambos dirigentes fueron trasladados en avión militar a la Base Aeronaval de Bahía Blanca, y de allí al centro clandestino de detención “La Escuelita”, que funcionaba en el Regimiento 181 de Comunicaciones. Ambos permanecieron desaparecidos hasta el 31 de agosto, cuando la presión nacional e internacional por sus vidas obligó a los captores a liberarlos en Viedma, simulando un rapto realizado por alguna organización guerrillera. En ese estado los encuentra la policía que, sin embargo, volvió a detener a ambos parlamentarios, quienes fueron devueltos a Bahía Blanca y encarcelados en la cárcel de Villa Floresta.
El 11 de septiembre, fueron trasladados a la cárcel de Rawson, donde fueron torturados. De esas torturas resultaría la muerte de Mario Amaya, que era asmático, y otro detenido, Jorge Valemberg, un dirigente peronista que había sido presidente del Concejo Deliberante de Bahía Blanca.
Para agravar su situación, a Amaya le retiraron el inhalador y los medicamentos y ante la gravedad de su estado, fue trasladado al hospital de la cárcel de Villa Devoto, en Buenos Aires, donde murió el 19 de octubre de 1976, a los 41 años.
La dictadura no permitió que fuera velado en la Casa Radical. Su entierro se realizó en Trelew, en pleno apogeo del terrorismo de estado que impuso el Proceso de Reorganización Nacional.
EL JUICIO
El pasado julio el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia condenó a tres represores en el juicio por torturas infligidas en 1976 en el penal de Rawson a los dirigentes radicales Hipólito Solari Yrigoyen y Mario Abel Amaya, este último fallecido a causa de los tormentos.
El fallo impuso 23 años de prisión a Osvaldo Jorge Fano y 17 años a Jorge Osvaldo Steding, por torturas doblemente agravadas, y dos años de prisión para Luis Eduardo García como encubridor, en los tres casos con penas de cumplimiento efectivo.