Menoldo Díaz, o solo Menoldo, nació en la provincia de Santiago del Estero, pero tuvo residencia vitalicia en Presidencia Roque Sáenz Peña desde 1935. Su sensibilidad lo comprometió con la cultura de los pueblos originarios de nuestro territorio. El dibujo desde la carbonilla al pastel fue el lenguaje visual que recorrió para armar sus interpretaciones de aquellas comunidades.
Una mirada antropológica, en capturas fotográficas propias, lo llevó a recorrer la región en un registro poco valorado de su obra, siempre en aproximación a las comunidades aborígenes. Su conocimiento sobre el lenguaje de la fotografía lo transformó en un peregrino de instantáneas de distintos referentes de pueblos originarios que luego irrumpían en sus dibujos. Su vida se orientó hacia la imagen y, en su diálogo con ella, armó esa propuesta personal que le permitió el acceso al sistema del arte chaqueño. Los secretos de Menoldo quedan en sus personajes retratados, aquellos que guardan el dolor, el olvido y el desplazamiento social.