Lavo su cuerpo, afeito su rostro, se puso su ropa de dormir.
Dejo 7 cartas sobre la mesa.
Fue al baño y luego de dejar una nota en el espejo se vio a si mismo por última vez.
Tomo su arma, la empuñó cual bisturí, pero esta vez, esta vez no arreglaría nada, todo lo contrario. Destruiría aquello a lo que dedico su vida en reparar. Con su último aliento apretó el gatillo del arma que de un disparo destruyó su corazón atravesandolo exactamente en el centro.
Así un 29 de Julio se suicidó Don René Favaloro a sus 77 años.
Esa fue la versión oficial.
Pero ¿Porque terminó así la vida de quien fuera una eminencia en la historia mundial de la salud?
Hace meses que las deudas de su fundación eran un problema constante, el estado lo ahogaba financieramente buscando que renuncie a la dirigencia de la fundación, se le exigía a cobrar coimas simplemente para poder cobrar lo que se le debía a su fundación algo a lo cual se negó siempre rotundamente, también se sentía agobiado porque estaban tan solo a menos de una semana de despedir una tercera parte de la dotación de su personal. Además escribió un sin fin de cartas a conocidos y personas que podría ayudar a solventar la crisis de la fundación, pero ninguna tuvo respuesta, algo que le costó mucho, fue un hombre orgulloso y de principios, cada carta la escribió a mano, entre ellas destaca una carta al presidente de ese entonces De la Rúa la cual fue leída el día de su muerte.
Entre las cartas que dejó antes de su partida destacan algunos fragmentos que denotan la gran desolación que lo agobiaba al no poder seguir brindando sus servicios de forma gratuita a quien lo requiera.
“En este último tiempo me he transformado en un mendigo. Mi tarea es llamar, llamar y golpear puertas para recaudar algún dinero que nos permita seguir con nuestra tarea”
“Soy un mendigo. No tengo paz a esta altura de mi vida”
“Estoy pasando uno de los momentos más difíciles de mi vida”.
Y por último en la carta donde denuncia la situación que le resulta insoportable y lo lleva a este trágico final:
“Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar. La mayoría del tiempo me siento solo”
“En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer”
“Joaquín V. González, escribió la lección de optimismo que se nos entregaba al recibirnos: ‘A mí no me ha derrotado nadie’. Yo no puedo decir lo mismo. A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta que todo lo controla”
Y así fue que al sentirse vencido René Favaloro tomó esa decisión.
René Favaloro no se suicidó, a Favaloro lo mató la corrupción, el abandono, las extorsiones del PAMI , el estado ausente del ex presidente De la Rúa, lo mató el que quieran forzarlo a renunciar a la fundación que creo con sus manos, que lo obliguen a despedir a su personal, que lo obliguen a precarizar su servicio.
Favaloro fue asesinado por la corrupción de un estado ausente.
El Dr René Favaloro con su muerte nos mostró lo ineludible de un sistema que está hecho para beneficiar a quienes más tienen, que no importa cuánto entusiasmo tengas sino cuanto vale tu entusiasmo, tus principios y valores.
A el le costaron la vida, pues decidió yacer muerto antes que ser corrupto.
Como dice una canción dedicada a su memoria:
“LOS BUENOS MUEREN”
DESCANZA EN PAZ DR. RENÉ FAVALORO.