Es la denominación indígena con que se conoce al continente que hoy se nombra América, que literalmente significaría “tierra en plena madurez, tierra floreciente o tierra de sangre vital”.
Dicho nombre le fue dado por el Pueblo Guna, que habita la actual Panamá y Colombia, desde antes del “descubrimiento” de Cristóbal Colón y la invasión de los europeos.
El nombre es aceptado hoy ampliamente por varias de las actuales naciones indígenas como el nombre oficial del continente ancestral en oposición al nombre extranjero América. Diversas naciones originarias también le dieron otros nombres distintos al continente en sus respectivos idiomas de acuerdo con sus propias cosmovisiones culturales específicas del concepto de continente o de territorio, como ser Mayab en el caso de los Mayas de la actual península de Yucatán, visiones que no se identifican con la idea ibérica impuesta al continente.
Desde 1992, quinto centenario de la invasión, colonización y saqueo, los pueblos indígenas prefieren usar ABYA YALA, término que fue sugerido por el líder aimara boliviano, Takir Mamani, declarando que “Colocar nombres foráneos a nuestras villas, ciudades y continente es equivalente a someter nuestra identidad a la voluntad de nuestros invasores y sus herederos”. Actualmente, en diferentes organizaciones, comunidades e instituciones indígenas y/o representantes de ellas de todo el continente prefieren el uso del término para referirse al territorio continental.
Este nombre es asumido como una posición ideológica por quienes lo usan, argumentando que el nombre “América” o la expresión “Nuevo Mundo” serían propios de los colonizadores europeos y no de los pueblos originarios del continente. Lo mismo para el término “Latinoamérica” por ser doblemente eurocéntrico y colonial: por un lado evoca la impresión de que el continente tuviera un origen o identidad “latina-romana” (en el sentido de las lenguas “románicas”: castellano y portugués), por el otro se tiene el término “América” en el que el navegante genovés Américo Vespuccio pretendió eternizarse.
El uso de la denominación o el término Abya Yala en lugar de Nuevo Mundo, América o Latinoamérica, ya sea por indígenas o no indígenas, implica o indicaría también el apoyo a la lucha por el cumplimiento de los derechos de los pueblos originarios de todo el continente, la puesta en valor de su identidad ancestral actual y el respeto a nuestras raíces milenarias.