El 8 de Septiembre de 1990, en San Fernando del valle de Catamarca, se producía uno de los crímenes mas aberrantes de la historia Argentina, que desnudó los lazos criminales del poder de la provincia de Catamarca, ese día era violada y asesinada brutalmente María Soledad Morales. La noche del 8 de Septiembre de 1990 María Soledad de 17 años fue llevada por su ex pareja, Luis Tula, a una fiesta, en ella fue drogada, violada en reiteradas oportunidades , torturada y asesinada por un grupo de entre 4 a 8 personas, entre los asistentes a la fiesta se encontraban Guillermo Luque (hijo del diputado Angel Luque), Miguel Ángel Ferreyra (hijo del jefe de policía con el mismo nombre), Pablo Jalil y Diego Jalil (sobrinos del intendente). El cuerpo fue encontrado 2 días después en parque Daza por empleados de Vialidad Nacional, el cuerpo presentaba signos de ensañamiento, le habían arrancado el cuero cabelludo, cortado las orejas, vaciado los ojos y presentaba quemaduras de cigarrillos en todo el cuerpo. El jefe de la policía, padre de uno de los asistentes a la fiesta, ordenó lavar el cuerpo destruyendo toda posibilidad de una investigación seria, la autopsia reveló muerte por un ataque al corazón debido a la combinación de cocaína y dolor por torturas. Los padres de María Soledad y la monja Martha Pelloni buscando justicia hicieron innumerables marchas del silencio y enfrentaron a los poderes provinciales y nacionales combinados en busca de la impunidad de los llamados “hijos del poder”. Los tres poderes de la provincia de Catamarca fueron intervenidos y el gobernador Ramón Saadi fue destituido, pero el interventor político Luis Prol y el interventor policial Luis Abelardo Patti, torturador durante la dictadura, solo aportaron confusión. Cuando comenzó el Juicio televisado se creía que la justicia llegaría, pero una escena en que dos jueces se hacían señas induciendo la decisión de un tercero se desató un escándalo y el juicio fue anulado. En 1998 se realizó un nuevo juicio y Guillermo Luque fue condenado a 21 años de prisión por el asesinato y violación de María Soledad aunque solo cumplió 14 años y fue liberado en 2012. Para que se tome dimensión del estado de terror que se vivía en Catamarca, el diputado nacional Ángel Luque, padre del acusado dijo -“si mi hijo hubiera sido el asesino, el cadáver no habría aparecido”, dichos por lo que fue expulsado de la Cámara de Diputados.