Gracias a la solidaridad y atención de “Mujeres indígenas por el buen vivir”, Alejandra Ciriaco ya se encuentra en condiciones de volver a su casa. Este lunes recibirá el alta médica después de haber estado internada por una situación delicada de salud en la clínica Avenida de la ciudad termal. La mamá del recordado niño, Ismael Ramírez -Koki-, nos cuenta que su estado de salud mejoró y se encuentra agradecida por todo el afecto y la solidaridad que recibió en estos días.
Alejandra había sido internada días atrás por un cuadro de salud que presentaba “dolores fuertes de cabeza, inflamación y dificultad en el habla”. Como los gastos de internación eran muy elevados se realizó una campaña solidaria para poder solventarlos. Afortunadamente hoy recibe el alta luego de haber recibido colaboración de aquellas personas que se sumaron a la campaña solidaria y gracias al indispensable acompañamiento de sus hermanas, las mujeres indígenas por un buen vivir, quienes además de brindarle los cuidados necesarios, también se hicieron cargo de cubrir los costos.
“Gracias a dios me encuentro bien y gracias a todas mis hermanas de distintos territorios que nunca me dejaron sola”, nos cuenta la madre del niño víctima del “gatillo fácil” en aquél lamentable suceso en el barrio 713 de Sáenz Peña, producto de la violencia desatada en el supermercado Impulso y a raíz de la retención de tarjetas alimentarias por parte del dueño del comercio.
Las Mujeres indígenas por el buen vivir son una comunidad que denuncia el “Terricidio” que vivimos en Latinoamérica, acompañando con acciones positivas como ésta que le toca protagonizar a Alejandra Ciriaco. Accionan positivamente en el campo social por medio del cuidado y la preservación de la niñez y la concientizando sobre la importancia de la vida en nuestros territorios donde viven personas en constante peligro por diferentes intereses extractivistas que buscan adueñarse de los bienes comunes indispensables para el buen vivir.