Maximizar ganancias a costa de personas que necesitan conservar el trabajo es la estrategia deshumanizante de algunos empleadores. La termal no es la excepción a la regla, desde hace tiempo esto sucede en Sáenz Peña. En esta nota haremos foco sobre este tema y describiremos lo que pasa en particular con ciertos empleados de comercio. En Sáenz Peña no hay inspectores, los mismos vienen de Resistencia y los tiempos se demoran dándole aire a quienes especulan con las necesidades de la gente.
¿Se ampliará la planta de trabajadores provinciales para que contemos con inspectores en Sáenz Peña? Es una cuestión difícil de imaginar… Sobre el rol del gobierno entrante, Hugo Aguado del Centro de Empleados de Comercio comenta: “Esperemos que Saénz peña tenga una estructura en cuanto a inspectores de la Dirección provincial de trabajo que nos permita tener cierta cantidad de personas abocadas a esa tarea, que es mucha. Siempre se necesita ese control porque de otra manera se sigue abusando de los trabajadores”.
“Se viene repitiendo hace mucho tiempo, desde el inicio de la actividad comercial de esta carnicería. Tenemos contabilizadas más de 7 u 8 inspecciones”, comentó sobre el caso de un comercio en particular de Saénz Peña -una carnicería en plena expansión- en una entrevista radial, Hugo Aguado, el secretario general del Centro de Empleados de Comercio (CEC).
Ofertas laborales anunciadas en redes sociales especificando sueldos que luego no se cumplen, denuncias de trabajadores por estafas y maltrato laboral, entre otras cosas… Aprovechándose de la necesidad de contar con puestos de trabajo, algunos empleadores saenzpeñenses encuentran hace tiempo el vacío para abusar de su autoridad esquivando clausuras, que según sostienen desde el CEC, merecerían de acuerdo a su accionar.
Las irregularidades se sostienen por varias razones, entre ellas la negativa de los trabajadores a denunciar, por miedo a perder su fuente laboral. En nuestra ciudad, Aguado dice que “hay varias empresas y comercios en esta situación, que tienen el personal sin registrar, a veces cortos periodos de tiempo por una cuestión de prueba, pero otras veces son conductas reiterativas que se mantienen”.
Se demoran los tiempos de control por falta de inspectores en la ciudad
En medio de una transición de gobierno provincial, el perfil de quienes entran a partir de diciembre es el de la austeridad para con los puestos estatales. “Que no haya inspectores en Sáenz Peña tiene que ver con una cuestión de presupuesto. Algunos se jubilaron, otros han fallecido y no se han reemplazado estos inspectores. Nosotros hemos pedido en innumerables situaciones que se tome el personal, porque Sáenz Peña es una ciudad con muchos comercios”.
Todo este tiempo “la respuesta fue mandar el personal desde Resistencia para que vengan a hacer las inspecciones”, explicó Hugo Aguado y agregó que estas situaciones “se resuelven en Resistencia, se demoran, y no sabemos si se están cumpliendo con las multas, si las están pagando o de alguna manera las están evitando”.
Por otra parte, “es el mismo empleado que a veces no quiere que se les tome los datos, no quiere que se los registre, a veces, por los planes que recibe” manifestó el secretario general del CEC quien nos cuenta el accionar del gremio en el caso de que el trabajador lo solicite: “Se arma un expediente y un pedido que, si no se regulariza la situación se hace multa y se agravan las mismas por reincidencia”. Luego a esperar…
A través de la Dirección provincial de trabajo y el Ministerio de trabajo de la nación se ha constatado personal que no estaba registrado todas las veces que se hicieron inspecciones en la carnicería saenzpeñense en cuestión.
Una salida posible para corregir el accionar de esta carnicería en particular y de los demás comercios de Sáenz Peña que acuden a prácticas de precarización laboral para maximizar ganancias, podría ser la clausura: “Debería ser la consecuencia lógica de todo este proceso. Si son reiterativas las faltas en cuanto a la registración, ya sea a través de la provincia o nación, esto debería darse”, concluye Aguado como si no quedara más que hacer por parte del CEC.
Y agrega: “Nosotros como sindicato no tenemos esa posibilidad, excede lo que es nuestra labor, muchas veces hemos acompañado las inspecciones”.
El gremio se dedicó hasta ahora a acompañar y asesorar a los trabajadores: “Muchas veces les hemos comentado cómo son los pasos a seguir desde el gremio, pero lamentablemente la última decisión la tiene el empleado, por supuesto con el conocimiento acabado y real de sus derechos y obligaciones”. Pareciera que no es suficiente…
“Cualquier empleado de comercio que tenga algún inconveniente o alguna duda se tiene que acercar al sindicato, siempre es bueno que consulten y se asesoren”, finalizó.